No, tu sólo disfrutas del uso del vehículo sin preocuparte de ser dueño del mismo ni preocuparte de qué hacer con él una vez que termine el contrato. Gracias a que el pago inicial y los pagos mensuales pueden ser más bajos que en un crédito, puedes guardar dinero en tu fondo de emergencias y no tener que pensar en vender el auto para afrontar una eventualidad.
Una vez que estés a punto de terminar con un contrato, podrás elegir entre renovar el auto mediante un nuevo contrato, devolver el vehículo, extender el plazo o comprar el auto a valor residual estipulado en tu contrato.
El plan contempla un límite por año, tú puedes elegir entre 20,000 KM o 30,000 KM por año. Si lo deseas, puedes utilizar el vehículo por un mayor kilometraje pagando la cuota por Kilómetro que se establezca en tu contrato.